lunes, 10 de marzo de 2025

¿Karina García ayudó a crecer a Smayv, su ex pareja y papá de Valentino? La verdad detrás de la polémica

 ¿Karina García ayudó a crecer a Smayv, su ex pareja y papá de Valentino? La verdad detrás de la polémica




Santiago Mesa Velásquez, conocido artísticamente como Smayv, es el exnovio de la influencer Karina García y padre de su hijo menor, Valentino. Su relación, que duró cerca de cinco años y terminó alrededor de 2021, ha sido objeto de intenso escrutinio, especialmente tras las declaraciones de ambos en el contexto de La casa de los famosos Colombia 2025. Una de las controversias más sonadas es la afirmación de que Karina "ayudó a crecer" a Smayv, tanto económica como profesionalmente, durante su tiempo juntos. Pero, ¿qué tan cierta es esta narrativa? Aquí desglosamos las versiones de ambos para un artículo digno de una revista.

Karina, una modelo y creadora de contenido de 34 años nacida en Yolombó, Antioquia, ha construido una carrera exitosa en redes sociales, con más de dos millones de seguidores en Instagram. Antes de su fama digital, trabajó como auxiliar de enfermería y, según ella misma ha revelado, siempre ha tenido claro que no se involucraría con alguien que facture menos que ella. En entrevistas previas a su ingreso al reality, afirmó gastar entre 60 y 70 millones de pesos mensuales en "bobaditas" para sí misma, dejando entrever su capacidad económica. Dentro de La casa de los famosos, comentarios de participantes como Yina Calderón reforzaron esta idea: "Ella lo mantenía, a lo bien… al man que quiere ser cantante, el papá del niño. Ella era la que daba todo en la casa porque Karina es proveedora del hogar". Esta narrativa pinta a Smayv como un aspirante a reguetonero que dependía del éxito de Karina para salir adelante.


Sin embargo, Smayv, de 27 años, ha salido al frente para desmentir esta versión con vehemencia. En entrevistas como la concedida a Dímelo King y a la emisora Mix 92.9 Bogotá, el cantante urbano asegura que no fue un "mantenido" y que, de hecho, él aportó significativamente al hogar que compartieron. "Yo dejé de vivir mi vida por vivir la de ella… Yo acepto que Karina muchas veces fue la cara o la empresa del sostenimiento de la familia, pero yo hacía el marketing, le grababa, le editaba los videos, le decía qué tenía que salir a decir", explicó. Además, detalló que mientras apoyaba a Karina en su carrera digital, trabajaba en paralelo ofreciendo servicios de transporte por aplicación y vendiendo zapatillas. Smayv también subraya que fue él quien decidió terminar la relación, no Karina, como ella ha insinuado: "Fui yo el que la dejé… Ella se le llena la boca diciendo que se cansó, pero quisiera que me lo dijera en la cara".


El punto de quiebre, según Smayv, llegó cuando sintió que Karina menospreciaba sus sueños musicales. En una charla con Mix 92.9, relató: "Cuando me dijo en la cara que si mi música nos iba a poner a vivir como ella quería, yo me abrí de ahí. Me aburrí y me fui. Sentí que estaba menospreciando mis sueños, mi talento". Para Smayv, esta presión por un estilo de vida más elevado chocaba con su propia visión como artista en ascenso, lo que lo llevó a dar un paso al costado. Desde entonces, ha insistido en que su prioridad es su hijo Valentino, de casi cinco años, a quien cría activamente y protege de las polémicas del reality, prohibiéndole incluso verlo por considerar su contenido inapropiado para un niño.


Entonces, ¿ayudó Karina a Smayv a crecer? Depende de a quién le preguntes. Desde la perspectiva de Karina y sus defensores, como Yina Calderón, ella fue el pilar económico y emocional que sostuvo a Smayv en sus inicios como cantante. Sin embargo, Smayv pinta un cuadro diferente: uno en el que él no solo contribuía al hogar, sino que también fue clave en el éxito digital de Karina, al tiempo que perseguía su propia carrera. Lo cierto es que Smayv, aunque no ha alcanzado aún el estrellato en el reguetón, sigue activo en la escena musical y mantiene una relación cordial con Karina por el bienestar de Valentino, quien los une de por vida. La verdad, como suele pasar en estas historias, parece estar en un punto intermedio, matizada por el orgullo, las percepciones y el paso del tiempo. Lo que no cabe duda es que esta expareja sigue dando de qué hablar, dentro y fuera de la pantalla.



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